14 de diciembre de 2011

Cuando te conocí


Si fue el destino quien nos separó, ¿porqué culparle?, al final el fue tambien quien me permitió conocerte; y conocerte ha significado uno de los mas grandes placeres de mi vida.

Como olvidar aquel primer día que te ví, con tu mirada en otra parte, como perdida, y en un momento se encontró con la mía y fue un momento tan maravilloso, tus ojos brillantes como una aurora boreal que se asoma al cielo , así se clavó tu mirada en mi corazón. Quién lo diría, aún ahora al cerrar los ojos de vez en cuando me encuentro con ella y empiezo a recordar todos los momentos. ¡Ah!, disfrutando de un ocaso mientras una suave brisa acariciaba nuestros rostros, teniendote a mi lado, y sintiéndote tan distante, que ironías las de la vida.

Acompañándote a tu casa en una ocasión y tu preguntándome si no tenia que irme ya, tal vez preocupándote por mi, tal vez con deseos de que te dejase sola, tal vez solo preguntabas... aún así prefiero creer que fue la primera y no importa realmente, por que cada segundo a tu lado para mi era irremplazable, tan valioso como un cristal de zafiro, incluso más.

Guardo tántos recuerdos como mi mente lo permite, pero quiero seguir a tu lado y tener mas recuerdos que cuando sea viejo pueda recordar, y entonces recordando recuerde cuanto te amo... jaja, suena algo confuso, confuso como un niño que no distingue el bien y el mal, confuso como yo cuando me preguntaba si eras para mí.

Me traes tantos recuerdos, me provocas tantas emociones y alborotas mis sentimientos tan solo con pensarte. Princesa... solo quiero disfrutar de la sinfonía que nace cuando se besan nuestros labios, cuando te susurro un “te amo” al oido y te abrazo. Amor mío, ojalá fuera para siempre... pero hasta que duré igual será perfecto.


No hay comentarios: