Desde niño tuve curiosidad por hacer miles de cosas... diseñarlas, armarlas, crearlas, fabricarlas... aun cuando ya existieran, yo quería hacerlas por mi mano.
Pues bueno, ese fue motivo de que a lo largo de mi infancia hiciera varios pequeños proyectos, manualidades, si queda el término. La verdad no es que sea yo muy habil, pero aprendes entre otras mañas a ser paciente y a valorar tu trabajo y tu tiempo.
De entre tantas cosas que hice el proyecto mas grande que hice fue una colección de dibujos que sí, no parece gran cosa, pero a la larga esa pequeña colección de dibujos infantiles se convirtió en una amplia colección de dibujos que transmitian un mensaje, un sentimiento y ahora, pues... se convirtió en una colección de recuerdos, cada dibujo me recuerda un momento de mi vida.
Se puede volver curioso en un momento, a veces no recuerdo lo que desayuno, pero recuerdo perfecto cuando y porque dibujo todo lo que dibujo, ninguno es en bano.
Puede ser una forma de arte, puede ser una forma de desahogo, no sé... nunca supe por que, pero siempre pude decir mejor en imágenes y a veces en versos escritos, lo que con palabras nunca salió. Aunque no tenga respuesta a esa cuestión, no me interesa mucho la respuesta, soy feliz mientras cada dibujo siga transmitiendo algo, mientras cada imagen sea más que eso y no solo trazos en papel.
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